jueves, 11 de julio de 2013

insistir, persistir, restistir, no desistir

¿Alguna vez te has quedado pensando que la vida que estas viviendo no es la que quisieras vivir? Yo me acuesto con esa pregunta cada noche. Es mi insomnio de cada día.

Ya no soy la que era. Mi inocencia ha ido desapareciendo a base de ostias, y mi experiencia la han hecho todas y cada una de las putadas, que no son pocas. Durante este tiempo he estado saltando de error en error hasta quedarme tirada en el puto asfalto, sin tacones, sin chaqueta, y lloviendo. He vivido en una inconsciencia que me ha llevado a ser quien soy hoy, la peor parte de mi, mi parte mas kamikaze y suicida. Algo así como saltar al vacío... sin paracaídas, ni colchonetas, ni ambulancias que vengan a por ti, ni ostias. Supongo que he tocado fondo, un fondo muy hondo para ser mas concretos, un fondo que no recomendaría a nadie y al que solo llegan las imbéciles como yo. Aquellas que no hacen caso a nadie hasta que no se ven mas solas que la una, las que no se dejan ayudar aunque estén de mierda hasta el cuello, las que lloran a escondidas en un baño, se secan las lágrimas con las manos, se vuelven a maquillar y salen con una sonrisa a seguir cayendo en picado.

Espero que nunca en vuestra vida os enamoréis de alguien que os joda la vida, y que os haga cambiar.

Ya sabéis eso de que una persona cambia por haber aprendido demasiado o por haber sufrido lo suficiente ¿no? Pues eso, exactamente es mi historia desde hace 5 meses. No sé si aprendí demasiado o sufrí lo suficiente, lo que si sé es que he cambiado, que he cambiado mucho y sin casi darme cuenta. Y sin casi darme cuenta me he ido empujando hacia un hoyo que me he cavado yo solita. No me gusta en lo que me he convertido, ni la vida que estoy viviendo. Quiero salir de esta puta espiral de errores inacabables, quiero que toda esta mierda que me rodea se acabe, quiero dejar de acabarme de hundir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario