miércoles, 15 de mayo de 2013

de la amazona del Brasil hasta la luna

Hace ya algún tiempo que ando buscando el momento exacto para que mi alma vomite esta colección de sentimientos que lleva a rastras. Ya le he encontrado.

Hace ya algún tiempo en mi vida sopla otro tipo de aires. He vuelto y estoy aquí para quedarme. No quiero amores eternos ni mucho menos personas de las que depender. He aprendido la lección y la estoy poniendo en práctica. Desgato mis labios en bocas de una noche, una y otra vez. Nadie se acerca a rozarme el corazón ni de lejos. Ya sabéis "no sentimientos" quiere decir "no problemas". Vuelvo a llegar a casa con los tacones en la mano, con unas cuantas copas de más subidas a la cabeza y el rimmel corrido. Ya no lloro y aunque tampoco me va todo lo bien que quisiera, no me quejo.

Creo que estoy totalmente recuperada del caos que me provocaste y aunque no encuentre a otra persona que me complemente tan bien como tu, ya no es tiempo de rectificar. Estoy progresando y ya solo te echo de menos cuando te veo. Ni si quiera me acuerdo de tus besos, tus caricias y de como escupías te quieros. "El tiempo te convertirá en otra más" decías, pero lo que nosotros sabemos es que lo nuestro para siempre y que nadie podrá nunca ocupar nunca el lugar que hemos dejado vacío el uno en el otro. Y aunque me joda, no estoy para repetir errores.

Aún asi últimamente no tengo limites. Noche tras noche busco algo a lo que sostener el desequilibrio que llevo encima, algo que me haga sentir. Pero nada, mi puto corazón se ha vuelto de piedra. Ha dejado de sentir. He dejado de sentir. Ya solo me preocupa que llegue cuanto antes el fin de semana... He dejado de volar alto y bonito y solo procuro mantenerme a flote, eso... mantenerme a flote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario