viernes, 4 de enero de 2013

buongiorno 2013, 5:00

Supongo que he vuelto a llegar tarde para explicar que este año a sido como uno de esos folios llenos de palabras, llenos de textos, que cuando escribes te salen directos del alma y que dan la sensación de ser preciosos, pero que al leer o echar la vista atrás rompes en mil pedazos por que no han servido para nada. Eso a sido para mi este 2012. Un puto borrador, un borrón y cuenta nueva, un error que calculo que no lo borre ni el tipex por que esta escrito a permanente, mayúsculas y subrayado en fosforito. Ni falta hace decir que no ha sido mi mejor año y que está en el raking de los peores, aunque supongo que no me arrepiento de nada de lo vivido, porque como dicen por ahí la practica traerá la soltura, que a base de palos se aprende y que nunca te arrepientas de algo que te ha echo sonreír , ya que a lo echo, pecho. Lo que no me puedo perdonar es haber cambiado tantas cosas en mi vida por algo que no ha cambiado nada por mí, es haber ignorado lo imprescindible en mi día a día por aquello que sabía que tarde o temprano se iría de mi, en dar todo para nada y perder la esencia que me completa. 


Supongo que este año no a cambiado mucho a los anteriores con respecto a la ida y venida de gente. La verdad es que nunca he sido mucho de esperar, soy más de que me esperen o que esperen de mí, y ese a sido mi error esperar, esperar un cambio que no llegaba, un vuelo que no despegaba, ese nosequé que me llenase y que no aparecía. Esperar más de la gente de lo debido me ha pasado una larga factura. Lo peor de todo no es haber engañado a gente que en verdad me quería y que quería lo mejor para mí, sino mi propio engaño, por que visto desde mi cabeza, ya amueblada, me he engañado a mi misma durante demasiado tiempo. No tener las ideas claras es algo que no va conmigo. Ahora, solo me queda suponer que después de la tormenta, el sol de mi vida se vuelva a poner a brillar, y ¿ sabéis ? me a parecido observar que últimamente el cielo está más despejado de lo normal, que aquellas cosas que antes me daban asco hoy son totalmente necesarias. Sí, NECESIDAD, estúpida necesidad. Sé que he cambiado, me he decepcionado a mi misma negando algo que era evidente, pero que quedé muy claro que no he cambiado por gusto, no he decidido cambiar, me han forzado a un cambio que nunca he querido. 


Lo peor de todo es que año tras año una de las cosas que saco en claro es que, en este mundo nunca debes dar la cara por nadie, por que nadie va a dar la cara por ti. Un consejo, sé lo más egoísta que puedas, piensa en los demás lo menos posible y por supuesto NUNCA dependas de nadie más que de ti mismo. Porque hasta los de verdad buscan lo más fácil, hasta los de verdad fallan, hasta los de verdad se ausentan, hasta los de verdad se van algún día. Salvan su culo para dejar el tuyo al aire. Hoy en día la gente se vende por un par de rallas y tres canutos. Nunca te fíes de nadie, lo digo por experiencia, este año confié tanto en alguien que aprendí a desconfiar y si os digo la verdad me va mejor. Hoy la jugada te sale mejor siendo ladrón que policía, siendo de los malos que de los buenos. El mundo se está volviendo un asco y a todos nos da lo mismo. Vivimos en una sociedad enferma de celos y envidia. El mundo no se a acabado pero se está acabando... Confío en mí y me basta. Y me sobra.

Y por supuesto ya que he aprendido la lección tendré que empezar a aplicarla; "usando el pasado de trampolín no de asiento"

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